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jueves, 22 de diciembre de 2011

Cae y rebota




10 comentarios:

  1. Muy bueno, me encanta. bonita foto
    Un Saludo Jesus

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  2. Que buena captura amigo Jesús, te aseguro que en mas de una ocasión cuando veo tus tomas te imagino tomando posturas para poder cogerlas, no se si acertaré o no, pero y lo que me río yo imaginándomelo.
    Un fuerte abrazo y querido amigo.

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  3. Que bueno... ese estallido gelido!!!
    Un abrazo Jesús!

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  4. Una muy buena captura, genial.

    Te deseo que pases una Feliz Navidad

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  5. La imagen es total. Ese estallido que lanza al aire pequeñísimas partículas de las gotas de agua que estallan sobre la superficie helada capturado y, a su vez, congelado en el tiempo me parece fantástico.

    Pero... la cadena... sólo hago que observar la fotografía para intentar descubrir su secreto pero se me escapa.

    Un saludo.

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  6. Muchas gracias Rafa.
    Un saludo también para ti. Cuídate.

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  7. jajaja eso me pasa a mi muchas veces Paco. Cuando veo una imagen muchas veces pienso en la postura del fotógrafo-a y la verdad es que algunas veces es inimaginable ...que no es el caso concreto de la toma de hoy, eh ?
    Un abrazo Paco. Cuídate.

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  8. Gélido, húmedo, frío ... vaya temperaturas que teníamos ese día, nevó, luego llovió ...
    Muchas gracias Elena. Un enorme abrazo.

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  9. Felices días de Navidad también para ti Enrique, para ti y para todos los tuyos.
    Un saludo.

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  10. jajaja es extraña verdad Andrés ?
    Te cuento. Había nevado esa mañana, no una gran nevada pero bueno, lo suficiente para cubrir todo de blanco.
    Nos bajamos a jugar un poco con la nieve con mis peques y en un momento dado entramos al bar del pueblo para ver algo de la final del mundialito de clubs y tomar algo. Me di la vuelta y vi a través de la ventana, que estaba lloviendo. Una de cañerías del tejado debería estar rota y caía el agua sobre las mesas de la terraza del bar que en una mitad mantenía la nieve y en su otra mitad había desaparecido por la lluvia que caía. Lo hacía con fuerza y las mismas gotas que caían, rebotaban y volvían a caer de nuevo. La famosa cadena es el sistema antirrobo de tanto las sillas como las mesas, las típicas de las terrazas de los bares. Todo el secreto desvelado Andrés.
    Así de sencillo ... o así de complicado.
    Un abrazo.

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