Otro copia y pega de "fotografía perfecta" ... ( perdón por el atraco )
Día a día estamos comprobando como los concursos fotográficos van proliferando por la red. La gran mayoría consiguen apropiarse de nuestro trabajo de forma gratuita, y así conseguir un banco de imágenessin invertir un solo euro. Las preguntas son ¿Pueden hacerlo? ¿Es lícita la cesión de nuestros derechos?
Respondamos a las dos preguntas de una forma concisa.
Si, si pueden hacerlo, de hecho lo están haciendo a diario, pero esto no significa que sea lícito.
Ahora pasemos a explicar la razón para que consideremos que ceder nuestros derechos en dichos concursos no es legal en muchos casos.
Derechos morales vs. Derechos de explotación
Como ya comentamos en otro artículo, los derechos morales son irrenunciables e inalienables. Esto marca una línea bastante clara que con frecuencia es traspasada en las bases de los concursos fotográficos. Si leemos la Ley de Propiedad Intelectual en su artículo 14, observamos como expone con claridad que el autor tiene una serie de derechos que jamás puede ceder o perder. El autor de una fotografía presentada a concurso, siempre tiene el derecho de hacer que se reconozca su condición de autor de la obra. Esto incluye decidir si quiere que su fotografía le sea vinculada, mediante su nombre, seudónimo o de forma anónima.
Este derecho muchas veces se ve vulnerado en las bases del concurso y el participante comprueba como su fotografía es usada en diversos medios sin que se exhiba su autoría.
Otro de los derechos que se suelen vulnerar es el concerniente a la integridad de la obra.
Este derecho frecuentemente no es respetado y la entidad titular del concurso, modifica y altera la obra sin el consentimiento del autor.
En cuanto a los derechos de explotación, habría que puntualizar y matizar bastante.
Ceder los derechos de explotación si que es legal, pero con las cláusulas abusivas que imponen en las bases de los concursos, cuando menos es cuestionable su componente ético. No parece de recibo que el simple hecho de presentar una fotografía a concurso, permita que una entidad se arrogue absolutamente todos los derechos de explotación de esa obra, y que el participante no reciba ningún tipo de compensación monetaria.
Ya no hablamos durante un cierto periodo de tiempo; el problema es que se apropian de los derechos de explotación durante tiempo indefinido y para todo el globo terrestre (no nos sorprenda que alguna vez veamos una cláusula para todo el Universo).
Conclusiones
Sería aconsejable que todos aquellos que alguna vez han pensado en presentar algunas de sus fotografías a concurso, se lo pensaran mucho y que leyeran con atención todas aquellas cláusulas que se les presentan en las bases.
Sin saberlo, se está creando un banco fotográfico gratuito para empresas sin escrúpulos, ya que por premios ridículos, consiguen hacerse con una inmensa base de archivos fotográficos.
Éstas, no solo están aprovechándose de la ilusión de muchos fotógrafos aficionados, sino que además se están creando gratis un archivo enorme que pueden usar sin pagar ningún tipo de derechos, ni recompensar a sus anteriores propietarios.
Sin olvidar tampoco los daños colaterales de estos comportamientos.
El principal es que los fotógrafos profesionales ven como pierden trabajos al usar las obras de no profesionales sin ningún tipo de remuneración.
El hecho de no leer con cuidado las bases, solo fomenta que nos roben nuestras obras y a los profesionales su trabajo.
De nosotros depende el seguir participando de este abuso.
Si queréis ver lo que opina del tema de los concursos fotográficos y de sus clausulas, un gran maestro como es Paco Elvira , daros una vuelta por esta entrada de su blog
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